César Farías, quien se ha convertido en tendencia por agredir a dos jugadores de Delfín, durante el duelo que Aucas disputó el 11 de junio, pidió disculpas un día después de lo sucedido en el estadio Jocay de Manta.
El DT venezolano habló sobre los golpes que le propinó a Juan Ruiz (quien en una jugada lo hizo caer, sin intención, a Farías) y Brian Oyola (quien se acercó a reclamarle), pues justificó que se salió de sus casillas.
«La violencia no es justificable, pero vuelvo y repito: yo no le pego a nadie. O sea, no le pegué un puño a nadie. Reaccioné ante lo que me atropellaron. Tampoco estoy diciendo que está bien; no, no es justificable. Lo que quiero que entienda la gente es que no fue porque no hubo motivo”, explicó en una entrevista en El Canal del Fútbol.
El también exestratega de Venezuela y Bolivia afirmó que sí hubo motivo para su reacción con Ruiz, ya que a su criterio el futbolista pudo haber bajado la velocidad con la que iba o pudo haber cambiado de dirección.
“Eso me descolocó durante unos segundos. Yo conozco de preparación física y sé, porque estudiamos todos los GPS días, de que era poco desacelerar pero también que ha podido cambiar de dirección. Si yo lo atropello a usted porque no me pude detener, lo voy a abrazar y me voy a ir con usted y me voy a caer, no voy a poner el antebrazo, el codo y la rodilla; y cuando usted va parando la secuencia se da cuenta de que me impacta con la rodilla, con el antebrazo, el codo y me lleva todo por delante”.
Ahora Farías se podría enfrentar a una sanción que sería de seis meses a un año de suspensión.