Con 37 años y en apenas nueve meses dirigiendo a Independiente del Valle, el estratega argentino Martín Anselmi ya suma cuatro títulos: la Copa Sudamericana 2022, Copa de Ecuador 2022, Supercopa de Ecuador 2023 y ahora la Recopa Sudamericana.
Este último título lo alcanzó la noche del 28 de febrero, ante nada más y nada menos que el poderoso Flamengo de Brasil, en el mítico estadio Maracaná.Pero todos estos logros tienen una curiosa historia de superación y perseverancia para Anselmi, ya que hace unos 10 años tuvo que decidir entre seguir trabajando en su imprenta o incursionar en el fútbol profesional.
«Cuando me recibí de entrenador (2013) al año siguiente, era consciente de que para empezar a trabajar en Argentina necesitaba sí o sí la ayuda de alguien. Y yo tuve la suerte de encontrarla en Francisco Berscé. Él había sido mi profesor en la escuela de técnicos y trabajaba en la quinta división, con Independiente de Avellaneda. Yo por entonces tenía una imprenta como negocio. Durante el curso, Francisco me pidió que le imprimiese un talonario de facturas», contó Anselmi al portal The Coaches Voices.
«Y un año después, se dio un momento que lo cambió todo. Francisco volvió a contactar conmigo para que le reimprimiera ese talonario de facturas y yo le dije que sí, que pasara unos días después para buscarlo. Ese día, mientras yo supervisaba la llegada de una nueva máquina para la imprenta, lo vi acercarse a buscar las facturas y tuve que tomar la decisión de mi vida: la imprenta o el fútbol. Le ofrecí filmar los entrenamientos, poner los conos o cualquier cosa que me acercara a mi pasión por el fútbol. A los dos días, Francisco me dijo que Independiente lo autorizaba, pero que era un trabajo sin sueldo. No importó. Se me habría por primera vez una puerta», contó.
Después de un año de haber entrado a Independiente de Avellaneda, Berscé le ayudó para lograr su estreno como primer entrenador. Fue en Excursionistas, club de la Cuarta división argentina. Allí aprendió a base de ingenio.
Luego, en 2016 trabajó como analista de video en Independiente de Avellaneda, invitado por Gabriel Milito, quien asumió la dirección técnica, mientras que, en 2017, se unió a Atlanta como asistente de Francisco Berscé.
«Finalizada la temporada 2017/18, le comuniqué a Francisco que quería iniciar mi carrera como entrenador o salir de Argentina. Veía que ahí no era un fútbol compatible con lo que era yo: los tiempos son muy cortos para un entrenador, y, como dije, es muy difícil trabajar sin haber sido futbolista profesional. Por otro lado, siempre fui un poco lanzado en las decisiones, confiando o creyendo en mí y que algo iba a ocurrir».
Así que en 2018 tomó la decisión de viajar a Ecuador. «Ahí, a través de gente con la que había tenido relación, como Hernán Pellerano en Independiente de Avellaneda o Juan Martínez en Atlanta, fui consiguiendo reuniones con diversos entrenadores. También conseguí una con Roberto Olabe, quien había sido jefe de Estrategia Deportiva de Independiente del Valle».
Ese mismo año en Ecuador, Anselmi conoció a Jorge Célico, quien lo recomendó para que se hiciera cargo del equipo de reservas de la Universidad Católica.
«Tuve un aprendizaje fantástico. No solamente en lo futbolístico, sino en el cambio que significaba vivir en otro país como Ecuador y ya con Lorenzo, mi primer hijo, en nuestra vida».
Para 2019, luego de un breve paso por Real Garcilaso de Perú, regresó a Ecuador, para ser el asistente técnico del español Miguel Ángel Ramírez en Independiente del Valle donde se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2019.
En 2021 salió del cuadro rayado, para trabajar con Ramírez en el Inter de Porto Alegre de Brasil y en mayo de 2022 recibió su oportunidad para ser el entrenador principal de Independiente del Valle, tras la salida de Renato Paiva. Luego de eso, el resto es historia.