Lionel Messi fue el único que pudo romper la muralla que Ecuador paró ayer en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Una genialidad de la Pulga, a los 77 minutos, puso a festejar a los más de 80 mil hinchas argentinos que colmaron el coloso de Núñez, ayer en el arranque de las eliminatorias al Mundial del 2026.
El primer gol oficial de la Pulga, luego de nueve meses de haber ganado el Mundial de Catar, se dio tras un tiro libre que fue imposible para el golero Hernán Galíndez.
Pero antes de ese festejo, Messi había buscado durante todo el encuentro su gol, pero este fue impedido por la férrea marca de la Tricolor.
La línea de cinco y tres volantes de marca que dispuso el DT español Félix Sánchez hizo ver mal al actual campeón del mundo.
Desde las gradas, la fiesta que armaron los aficionados de la Albiceleste se fue apagando con el pasar de los minutos.
Muchos reclamaban que el astro argentino era el único que trataba de sortear a la defensa ecuatoriana. Otros criticaban la falta de precisión en los pases y el retroceso del balón.
La fortaleza de Moisés Caicedo dejó sorprendidos a los dueños de casa. En las gradas se destacaba al jugador del Chelsea, cuando le tocaba chocar con la Pulga.
Otro de los más destacados en la Tri fue Enner Valencia, quien ponía nerviosos a los hinchas locales, cada vez que tomaba el balón.
Entre críticas y caras largas transcurrió el primer tiempo. La Albiceleste se fue al descanso sin poder sacar a relucir su título de campeón.
Para el segundo tiempo, Argentina salió con una propuesta arrolladora. Desde el inicio el combinado local metió en su campo a los ecuatorianos, pero el tridente conformado por Robert Arboleda, Félix Torres y William Pacho se agigantó en la defensa.
Con el pasar de los minutos, el golero Hernán Galíndez también empezó a ser figura en Ecuador. A los 68 minutos, el argentino nacionalizado hizo que los hinchas se queden con el grito de gol retenido, tras atajarle un remate a Messi.
Pero nueve minutos después la Pulga frotó la lámpara y tiró abajo el trabajo de Ecuador. Tras una falta cerca del área, Wilmer Roldán pitó a favor de Argentina y en frente del balón se paró Leo.
Todos los hinchas sacaron sus celulares para grabar lo que estaba por hacer la Pulga. Tras tomar un par de pasos, Messi acarició la pelota y dejó helado a Galíndez.
Luego de eso Sánchez quiso recomponer, pasando a una línea de cuatro y dándole ingreso a Kevin Rodríguez y Ángel Mena, pero la Tri se quedó con las ganas de tomarse el Monumental.
Ahora la Tri tiene previsto llegar al país hoy en horas de la mañana, para preparar el duelo del martes ante Uruguay, en Quito.
