En menos de cinco días Emelec ha recibido tres golpes que han movido los cimientos del conjunto millonario: la derrota ante Danubio de Uruguay, en el arranque de la Copa Sudamericana, la salida de Dixon Arroyo y la caída (2-1) frente a Aucas, en la quinta fecha de la LigaPro.
El traspié ante el elenco Oriental se dio este 9 de abril, en el duelo que se disputó en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda de Quito.
Papá, que llegó motivado tras estrenarse con triunfo en la Copa Libertadores, presentó una oncena con varios elementos considerados alternantes que salieron con todo en busca de un triunfo, ante un rival que, en cambio, buscaba recuperarse del golpe de caer en Uruguay en su debut en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
Los locales tuvieron mayor control del balón y se adelantaron en el marcador cuando se disputaban 16 minutos gracias a un tiro libre del volante venezolano Rómulo Otero.
La acción tuvo que ser revisada por el VAR por una posible intervención en posición adelantada del zaguero llanero Wilker Ángel, que al final se determinó que fue legal.
Los eléctricos sintieron el golpe y buscaron reaccionar con la velocidad del uruguayo Diego García, quien fue el elemento más peligroso de los visitantes. El Demonio probó en varias oportunidades al arquero Damián Frascarelli, quien evitó la igualdad.
En el segundo tiempo se mantuvo el dominio del Papá, con Otero como su ‘motor’. De sus pies nació la segunda conquista con un preciso pase hacia Jhon Jairo Cifuente, quien le ganó por potencia y velocidad al argentino Carlos Villalba para sellar el triunfo de los oro y grana.
Otero tuvo la oportunidad de marcar un doblete, en los adicionales, pero el arquero Ortiz lo evitó. En la siguiente jugada cayó el tanto del descuento de Emelec gracias a un remate de José Francisco Cevallos que se desvió en el zaguero Darío Aimar.
Con la victoria, Aucas ascendió al cuarto lugar de la tabla de posiciones, con 8 puntos, mientras que Emelec es décimo con 6 unidades de 15 posibles.